Poemas Ciudad Juárez II



Poemas Ciudad Juárez II
Poesía, ilustraciones
VV. AA.
Selección de Xabier Susperregi
Biblioteca de las Grandes Naciones
Oiartzun, País Vasco, España
2013

PRÓLOGO

Cuando Xabier me invitó a realizar el prólogo para su recopilación de poemas respecto del tema de "las Muertas de Juárez," me entusiasmé, debido a que pensé en el libro como un homenaje a las víctimas y una denuncia ante el mundo como objetivo principal. Me gustó su selección de poemas de las mujeres en la historia, por lo que confío plenamente en lo que se presenta en este volumen.
Como antecedente a este grave problema daré los siguientes datos para dar contexto sobre la situación que se desarrolla en Cd. Juárez, la cual se encuentra ubicada en Chihuahua, en la frontera de México con Estados Unidos de América, esto da lugar a que se creen circunstancias particulares de la región como: una preponderante fuerza laboral femenina en las maquiladoras textiles de exportación,  migración, incremento de tráfico de personas y estupefacientes, además de una asociación delictiva entre las fuerzas del orden público y la delincuencia organizada, lo que genera vulnerabilidad y desolación de la ciudadanía, debido a la antes descrita posición geográfica de Cd. Juárez, se facilitan distintas prácticas de placer como: juegos, sexo. drogas y alcohol.
Diana Washington señala que en el año de 1993 se desató una violencia estremecedora, que a la fecha no ha dejado de azotar a la comunidad, durante el mencionado año comenzaron a desaparecer mujeres entre las edades de 13 y 18 años en Cd. Juárez. Esta atroz práctica  se empezó a extender  a otros lugares de la República, por lo que se ha llegado a pensar que estas muertes se podrían derivar del crimen organizado, rivalidades políticas, o un factor desconocido hasta la fecha.
María Sáenz del Comité de Chihuahua Pro Derechos Humanos, hizo la siguiente observación: sobre las mencionadas muertes, antes de 2001, siempre se ubicaban los cadáveres de las víctimas violadas y estranguladas, pero desde que se multiplicaron las investigaciones, los cuerpos desaparecen sin dejar rastro, lo que ha llevado a que las asociaciones hayan registrado un mucho mayor número de desaparecidas que los cadáveres encontrados.
La mayoría de las víctimas reportadas eran mujeres pertenecientes a la fuerza laboral obrera y fueron sorprendidas mientras iban a su trabajo o retornaban del mismo a su hogar, dentro de los suburbios de la ciudad, las esperaban bandas de delincuentes y toxicómanos, debido a que la ola de homicidios genera la emulación misógina de los mismos se han transformado estas matanzas esporádicas en una verdadera obsesión criminal: los individuos acechan en la oscuridad y cometen asesinatos por un puro deseo de imitación, es el reino de los brutos, los perversos, los psicópatas. Muchos jóvenes "machos" creen que la violencia contra las mujeres es un deber, merodean en auto durante la noche, en busca de una presa.
En los asesinatos en serie de Ciudad Juárez se mezclan la atmósfera turbia de la frontera y sus miles de migrantes, las maquiladoras, el quebranto de las instituciones, la violencia patriarcal, la desigualdad, la negligencia del gobierno federal, entre otros factores, pero por encima de todo, este tenebroso asunto revela el gran poder de los narcotraficantes y la solidez de sus redes de influencia.
El perfil criminológico de estos asesinatos se acercarían a lo que Robert K. Ressler llamó: "asesinatos por diversión" (spree murders). Las autoridades mexicanas estarían enteradas desde hace tiempo de estas actividades y se habrían negado a intervenir, como también lo señala Sergio González Rodríguez.
Según la socióloga e investigadora Monárrez Fragoso, “las prácticas de la industria maquiladora revelan un ciclo de consumo-deshecho hacia los trabajadores”, creando una concepción de mujeres “desechables” en es área laboral, de naturaleza devaluada y prescindible. A su vez Livingston,  señala que: la violencia de género en Ciudad Juárez puede ser una reacción negativa en contra de la mujer que: “obtiene una mayor autonomía personal e independencia, mientras que los hombres pierden su condición de género dominante”.
Para Radford y Russell femicidio o feminicidio es una forma de violencia sexual, se entiende como el uso del sexo por parte de los hombres para expresar su deseo de poder, dominio y control (1992), ellos dan por sentado que la violencia sexual se ejerce por los hombres contra las mujeres y que su expresión máxima es el asesinato de la mujer, mediante el cual se produce una estrategia de mantenimiento del control patriarcal a costa de la vida de las féminas.
El feminicidio es el crimen contra las mujeres por razones de género, según lo señala Lagarde, ésta se conforma por el ambiente ideológico y social de machismo, misoginia, violencia normalizada contra las mujeres,  ausencias legales y  políticas de gobierno. Al producirse el feminicidio se está cometiendo un delito más complejo que el mero asesinato, el cual incluye la exclusión social de la mujer en el ámbito sexual, económico y político.
Conforme a mi punto de vista, se evidencian otras problemáticas, como la pobreza, la desigualdad social, la discriminación de género, la explotación sexual y la prostitución forzada,  Marcela Lagarde incorpora otro elemento, la impunidad.
Así, la violencia contra las mujeres se crea dentro de un sistema: el patriarcado, que consiente de alguna manera en la violencia simbólica y la violencia física. “La construcción de la masculinidad social tiene los rasgos de la dominación en su seno y ese carácter avala a algunos sujetos a llevar a cabo acciones violentas. Es común y está festejado el uso de la prostitución, la trata, el abuso sexual y las violaciones, que mayormente lo llevan a cabo varones contra mujeres y niñas. Ser potente, exitoso o no ser débil, son valores apreciados culturalmente. Lo contrario es vivido como un sentimiento debilitante de la masculinidad”, profundiza Fridman.
Desde una perspectiva Psicoanalítica, estos individuos contarían con estructura borderline ya que tienden a las agresiones indiscriminadas y crímenes de odio, de alguna manera sancionadas y -toleradas por la sociedad,  la agresión es creada según Kohut de las fallas empáticas de los selfobjects (padres) que los maltrataron, o según Mitchell es secundaria al "peligro de extinción" (por la libertad y el abandono de la mujer) o la de Baron-Cohen sobre la erosión de la empatía (base de la crueldad en narcisistas que tienen empatía cognitiva pero no afectiva y los antisociales sin ambas) que impide que se pongan en el lugar de la víctima, la vean como un objeto sin subjetividad y deshumanicen a la víctima, aunado a esto la teoría De Masi sobre la perversión, presenta al sadismo como base del mal puro (evil-crueldad).
Los elementos que forman parte del contexto social, en el que se produce el feminicidio y que caracterizan a esta frontera, son los procesos de migración, el desarrollo de la industria maquiladora de exportación, el poder alcanzado por el crimen organizado, el tráfico de indocumentados, de armas; la trata de personas, la prostitución forzosa, la pornografía sádica y una violencia cotidiana que en general produce poder y muerte. (Ma. Magdalena López Pons).
Guadalupe Montemayor. Médica psicoanalista y pintora.

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