¿Qué pasa contigo, Venezuela?
¿Dónde están las conciencias?
Poesía
VV. AA.
Coordinado por Alfred Asís
Poetas del mundo
Isla Negra, Chile
2019
PRÓLOGO
Llegamos a ti, Venezuela querida, con sencilla
melodía de marinero triste, cual pescador
antiguo emergiendo de tu Patria, de tu sangre y
de tu nombre.
Venimos a ti…
Desde la piedra herida de silencios
postergados, desde el viento y la lluvia que
presienten tu huella palpitante en la penumbra
de distantes biografías, diseminadas en la
sequía del mundo, bebiendo el mapa de los
astros.
Al adentrarse a la lectura de esta hermosa
colección de poemas a Venezuela, impresiona
el sentimiento de cada uno de los poetas
consagrados y emergentes de diversos países
del mundo que han respondido al llamado para
lograr un magno trabajo de calidad
inigualable. Versos y poemas plasmados en:
acrósticos, versAsis y poesía libre, expresando
libremente desde el fondo de sus corazones el
sentir de las naciones.
A través de sus poemas podemos respirar el
aroma de las calles y la brisa marina, los
recuerdos de antaño de quien fuera un gran
País, quien lamentablemente se encuentra
aprisionado en manos de sus gobernantes;
donde las guerras, la impunidad y el hambre
son el pan de cada día; un país donde los
derechos humanos han sido cancelados y solo
quedan voces que claman por justicia y
libertad.
"Las familias emigran
por un mejor destino
buscando a veces la muerte
sin encontrar
ese anhelo de una vida
que alimente sus sueños.
Avisan las voces que no quieren ver,
la pobreza por doquier.
Los apremios que nadie denuncia
al atardecer
silenciando las voces
por temor a una cárcel caer".
Nos hablan de una Venezuela que crece desde
el pecho, desde el sol ardiente y su perfil de
bronce, donde nace el gemido del hombre en
las tormentas, allí donde claman las voces del
pueblo y acentúan murmullos infinitos que
surcan mis venas.
Desde tus plantas me muevo en el tumulto de
inéditos cantares, en las sombras de tus redes
que estremecen al calor de ayeres, la bandola,
el cuatro, las maracas y carrizos, al son de
aquellas preces líquidas que sucumben en el
oleaje de mi rostro.
¡Hablo con tu palabra! Mientras tu voz es una
braza sin tregua que aniquila mi garganta y tu
canto fluye enjuagando las aguas del llanto.
Quiero beber el libro de tus ojos, la brisa de tu
voz, descubrir tus playas, percibir tu mar
bautizando la soledad de mi cuerpo a pesar de
las sombras y distancias congeladas que nos
separan.
Venezuela, por tu patria corre sangre que se
niega a transitar los ríos de tu pecho y tu
pueblo habla de libros y esperanzas, de cómo
construyes peldaños buscando desafiar la luz y
ese sol que se oculta de manera recurrente en
tus pestañas. Hoy te observo en la calle,
heredera de un gran pasado, sin presente, con
futuro incierto, con los ojos aterrados cargando
el peso de otras muertes.
¿Qué te ha ocurrido amada Patria mía?
Tu música me habla de oscuras soledades, de
angustias que deslizan sus cuchillos entre el
tiempo erosionado por la vida con sus alas de
otoño.
"No te quedes cual montaña ciega y muda,
ni dejes caer en decadencia tu hermosura,
que cruja la primavera sobre esas entrañas.
Venezuela. ¡Rompe las barreras de la
oscuridad!"
Enmudece tu canto, cual fantasma que
deambula viejos caminos, con boca de polvo y
tumbas de olvido, para perderse en la lejanía,
enjuagando lágrimas que ruedan como secos
arbustos en las venas del tiempo carentes de
libertad; donde los muertos alzan voces de
madera y sal convertidas en cruces, en simples
oraciones de sol, espigas de palabras naciendo
desde el centro del alma para contar tus nuevas
historias de olvido y soledad.
"¿Qué te ocurrió, amada patria mía?
Aún no entiendo tus desvíos
ni el dolor inyectado a una sociedad
que no merece tal suerte.
¿Adónde la oda que solía abrir mis
párpados?
¿Adónde se fue tanta bonanza?
Perdiste el rumbo de mujer- tierra
maravilla.
Abundante, fértil, sexy, hermosa.
Mi pequeño te conoció así.
Los recién nacidos en tu terruño
padecen de la escasez de todo.
Un mundo de penurias les espera.
Tus riquezas, ¿qué rumbo han tomado?"
Venezuela querida…
Somos tan solo plumas cantoras al rescate de
tu historia a fuerza de poemas y venimos a ti a
percibir en nuestros ojos oraciones de tierra, a
detener las alas del tiempo que erosiona, a
revivir tu fuego con palomas y astillas, para
que no se extinga tu luz ni tus enunciados en
amarillas cartas de recuerdos y nombres que se
han marchado.
Para hacer brotar de nuevo sueños y
esperanzas dormidas, plasmando historias
inéditas con olor a verano y así Venezuela
querida, sabrás que somos parte de tu piel y
navegamos en tu sangre, para que hablen los
poemas y las metáforas se abran como
pétalos en ríos desbordados.
La lectura de esta gran antología constituye
una gran experiencia que no se deben perder,
nos invita a la reflexión, al dialogo. Una carta
abierta a los gobiernos desde la mirada
imparcial de escritores Internacionales que han
contribuido en la realización de esta hermosa
colección de poemas. Un gran regalo nacido
desde Isla Negra, Chile, de la mano del gran
poeta Alfred Asis para la humanidad.
Sé que mañana volverás a erguirte con
vestiduras nuevas mi amada Venezuela,
olorosa a distancia, navegando letra por letra
con la voz encendida, cual furtiva llamarada
de azules consonancias. Sé que vendrás como
vehemente espiga, invariable y plural desde la
tierra misma, desde el sol y los mares
persiguiendo el rumor de la brisa marina,
evocando entre tus manos las gaviotas del alba
como banderas de esperanza, cual sublime
oración fecundando los sueños que se niegan
a morir.
Alicia Minjarez Ramírez.
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