Cuentos para contar


Cuentos para contar
I concurso de cuentos infantiles
VV. AA.
Ojos Verdes Ediciones
Alicante, España
2016

Reseña

56 cuentos infantiles para contar a niños y niñas de entre 5 y 12 años. Hadas, duendes, gnomos, ositos, conejitos y muchos más personajes que harán disfrutar y soñar a los más peques de la casa.


Prólogo

Quién fuera niño… Qué típico tópico.

Cierto es que las personas, cuando van alcanzando cierta edad, echan la vista atrás en dirección a sus recuerdos para sumergirse por un tiempo en aquellos maravillosos años. Hasta aquí lo dicho es una obviedad. Sin embargo, ni toda persona que se dirige a la fase de adultez por el simple hecho de cumplir años va creciendo mentalmente en consonancia, ni todos los niños que no se crían en el entorno más encantador (por decirlo de alguna forma) son más infelices. Cada persona es un mundo, sea adulto, niño o anciano.

Lo que suele repetirse, aunque las generaciones vayan cambiando, es el deseo de crecer rápidamente para cumplir los quince años, después los dieciocho y llegar a los veintitantos para poder ser autosuficiente y así disfrutar de tu propia libertad sin tener que depender de nadie más. Es lo que suele pensar todo jovencito según va descubriendo el mundo. Pero no siempre es así. Quizás por las circunstancias que les rodean en su día a día o simplemente por la personalidad que les gobierna existen niños con un cierto sexto sentido de realidad que les permite, sin saber ellos mismos el porqué, desear quedarse en el País de Nunca Jamás para toda la eternidad, percibiendo la absoluta incertidumbre que les espera en el futuro sabiendo que, de alguna manera, no tiene que ser mejor que su presente.

De todas formas, por mucha madurez que haya adquirido un niño, la imaginación de la que goza es difícil de superar. Capaz de vivir con intensidad cualquier historia relatada con cálida sintonía para sus oídos, ya sea inventada o de rebosante realismo, disfruta como si fuera uno de los protagonistas cuyas hazañas entrañan valentía, emoción y suspense. Por ello, utilizar como herramienta los cuentos para su educación y desarrollo intelectual es primordial, y algo tan sencillo como entretenido que se agradece al comprobar cómo el pequeño pupilo va adquiriendo valores y conocimientos específicos sobre parcelas de la verdad que hay a su alrededor.

Los cuentos…, esas aventuras que al ser narradas crean un idílico ambiente de ternura entre abuelos, hermanos, padres o amigos con los más pequeños de la casa. Porque, al fin y al cabo, lo que las personas necesitan es el cariño de los demás y es preferible deleitarse con aquellas diminutas cosas que nos hacen ser realmente felices. Por tanto, como decía Neruda, “el niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta”. ¡Juguemos a contar cuentos!

En ocasiones la infancia es más larga que la vida.

Delia Pozo. Gerente de Ojos Verdes Ediciones.

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